Desde la Asociación Cultural Turdulia lamentamos este reprochable e incívico acto vandálico, y aprovechamos para rediseñar el monumento, dotándole de una nueva estructura superior que realza la esbeltez y solemnidad que merece.
Hace unas semanas se produjo un reprochable acto vandálico contra el patrimonio material de #Belalcázar que desde la Asociación Cultural #Turdulia no podemos más que denunciar y lamentar profundamente.
Apenas unos días después de completar la instalación de la histórica Picota recuperada por nuestra asociación, se produjo el robo de la calavera de granito colocada sobre el capitel; una obra tallada a mano que dotaba al conjunto escultórico de una especial singularidad y carácter y que ahora se encuentra desaparecida.
Se desconoce la autoría del robo, pero sabemos que debió producirse de noche, mediante el uso de la fuerza y con ayuda de herramientas para conseguir desanclar la escultura del capitel, infringiendo así un significativo menoscabo al conjunto escultórico, que tanto trabajo y esfuerzo nos ha costado modelar y construir.
Pese a ello, este lamentable acto de incivismo en ningún caso nos desalienta de nuestro empeño por conseguir recuperar la historia de Belalcázar y dotar a nuestra población de un mayor carácter monumental. Por ello, desde la Asociación Cultural Turdulia hemos aprovechado para rediseñar la escultura, dotándola ahora de una nueva estructura superior coronada por un orbe donde reposa la cruz, lo que consideramos que realza la esbeltez del monumento y potencia su solemnidad.
Esperamos que os guste este nuevo diseño, pero sobre todo que no vuelvan a repetirse nuevos daños a algo que ya constituye una parte más del patrimonio monumental de Belalcázar y que es deber de todos procurar conservar con la dignidad que merece nuestra historia.
