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Crónica del homenaje realizado en Toledo al ilustre belalcazareño Fray Miguel de Medina

Actualizado: 12 jul 2022

Organizado por la Asociación Cultural Turdulia, al acto han asistido distinguidas autoridades eclesiásticas, civiles y académicas, así como un nutrido grupo de belalcazareños entre los que se encontraban algunos familiares del homenajeado.


Momento durante uno de los parlamentos realizados en el homenaje a la figura de Fray Miguel de Medina que se llevó a cabo en la iglesia del monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo

Ayer viernes 22 de noviembre se celebró en el Monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo un acto de homenaje a Fray Miguel de Medina, erudito e insigne franciscano nacido en 1489 en el municipio cordobés de Belalcázar, doctor en Teología por el Colegio Universitario de Santa Catalina de Toledo, autor de varias obras ecuménicas de referencia y representante español en el Concilio de Trento, al que fue enviado por el rey Felipe II en 1562.


Por su participación destacada en el mismo, el Papa Pio IV le concedió jubileo a la parroquia de Santiago el Mayor de Belalcázar –en virtud del cual se alcanzan las mismas indulgencias y gracia espiritual que durante el Año Santo se obtiene en Roma, con la particularidad de que en Belalcázar se consiguen dichos beneficios dos días al año: el día de la Asunción de Nuestra Señora (15 de agosto) y el día de la Dedicación de San Miguel (29 de septiembre)–, a la vez que le nombró Guardián y Custodio del citado Monasterio de San Juan de Los Reyes, en el que probablemente fuese sepultado tras su muerte en el año 1578 en Toledo. Asimismo, se está investigando si es uno de los religiosos que aparecen en el cuadro "El entierro del conde de Orgaz" de El Greco.


Por su participación destacada en el Concilio de Trento, el Papa Pío IV le concedió jubileo a la parroquia de Santiago el Mayor de Belalcázar –en virtud del cual se alcanzan las mismas indulgencias y gracia espiritual que durante el Año Santo se obtiene en Roma–.

A las 17:00h del día de ayer, en el histórico marco de la iglesia del monasterio, dio comienzo el acto de homenaje presentado por Dña. Manuela Caballero Armenta de Medina, Profesora del Departamento de Didáctica de Ciencias Experimentales, Sociales y Matemáticas de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Asociación Cultural Turdulia Belalcazarensis. Seguidamente, fray Antonio de la Presilla Sastre, actual Guardián del monasterio, y Don Francisco Luis Fernández Rodríguez, Alcalde Presidente del Excelentísimo Ayuntamiento de Belalcázar, dieron la bienvenida a los asistentes. A continuación se impartió la conferencia "Fray Miguel de Medina, el recóndito erudito" por fray David Ortiz García, franciscano y sacerdote, para continuar con una reseña histórica efectuada por Dña. Pilar Gordillo, historiadora del Arte y guía oficial de Toledo, que disertó sobre "La razón de ser del monasterio de San Juan de los Reyes".



Finalizados los parlamentos, tuvo lugar el descubrimiento del azulejo conmemorativo diseñado por la Asociación Cultural Turdulia y donado por el Ayuntamiento de Belalcázar, que ha sido ubicado en la sacristía mayor del monasterio, hoy entrada de visitantes y turistas que acceden al monumento. Posteriormente se realizó un recorrido por las principales estancias del mismo antes de clausurar el acto con la invitación a los presentes a una copa de vino y a la degustación de varios productos de Los Pedroches.



Al acto asistieron varias autoridades eclesiásticas, civiles y académicas, entre las que destacan: Juan Miguel Ferrer, deán de la Catedral de Toledo; fray Restituto Rubio Elena, padre franciscano y representante de la Parroquia de Santiago el Mayor de Belalcázar; Dña. María Teresa Puig Cabello, concejala delegada de Festejos, Cooperación y Educación para el Desarrollo, en representación de la Excelentísima Alcaldesa de Toledo; Dña. Susana Villaluenga de Gracia, directora del Centro de Postgrado de la Universidad de Castilla La Mancha, en representación del excelentísimo y magnífico rector; sor María Dolores Díaz de Miranda, directora del taller-laboratorio de restauración del Hospital de Tavera, en representación del excelentísimo Duque de Segorbe; D. Claudio Rodríguez Rodríguez, Presidente de la Asociación Cultural Turdulia Belalcazarensis y D. Joaquín Chamero Serena, cronista oficial de la Villa de Belalcázar, además de un nutrido grupo de belalcazareños, venidos para la ocasión, entre los que se encontraban algunos familiares del homenajeado.


Con la celebración de este acto se refuerza el lazo indisoluble entre la ciudad de Toledo y la villa de Belalcázar, unidas en la historia por la figura de Fray Miguel de Medina y ahora hermanadas para siempre con la colocación de sendos azulejos conmemorativos.

Con la celebración de este acto y la colocación del azulejo conmemorativo –del cual se colocará uno gemelo en la Parroquia de Santiago el Mayor de Belalcázar en próximas fechas– se refuerza el lazo indisoluble entre la ciudad de Toledo y la villa de Belalcázar, unidas en la historia por la figura de Fray Miguel de Medina y ahora hermanadas para siempre con la colocación de estos azulejos en memoria de uno de sus más ilustres personajes.


Desde la Asociación Cultural Turdulia nos encontramos muy satisfechos por el impulso y la organización de este acto, a la vez que orgullosos de poder difundir la imagen monumental y cultural de Belalcázar a todos aquellos turistas de Toledo que visiten tan emblemático y popular monumento, referencia turística de esta maravillosa ciudad Patrimonio de la Humanidad.


Grupo de belalcazareños que asistieron al acto inmortalizándose junto al azulejo conmemorativo en honor a Fray Miguel de Medina

Esperamos que muchos de ellos acaben sintiendo la curiosidad de conocer también nuestra tierra y tengan la oportunidad de descubrir igualmente con su visita las grandes maravillas de monumentos, tradiciones, cultura y gentes que la pueblan y la hacen grande.


Desde nuestra Asociación, sin duda, seguiremos trabajando porque así sea, colaborando en lo posible para difundir nuestra cultura, historia y patrimonio.


Detalle del azulejo conmemorativo que ahora preside la entrada de visitantes del monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo, por el que pasan unos 300.000 turistas al año.
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