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Recuperamos la tradicional zarza franciscana en el convento de Santa Clara de Belalcázar

Actualizado: 10 nov 2023

Una iniciativa de la Asociación Cultural Turdulia en colaboración con el Centre per a la Investigació y l'Experimentació Forestal de la Generalitat Valenciana recupera la zarza de San Francisco, un curioso ejemplar sin espinas, en el convento de Santa Clara.



Zarza de San Francisco. Santa Clara de la Columna. Zarza franciscana sin espinas. Belalcázar.
Acto de plantación de la zarza de San Francisco, recuperada por iniciativa de la Asociación Cultural Turdulia en el patio de entrada del monasterio de Santa Clara de la Columna de Belalcázar. Fotografía: Gabriel Pizarro.

Es tradición antiquísima que los monasterios regentados por órdenes franciscanas posean un singular ejemplar de zarza sin espinas como recuerdo y símbolo de un milagro atribuido a su fundador, San Francisco de Asís, de quien se cuenta que para vencer la tentación del demonio se lanzó a una zarza, la cual en ese mismo instante se despojó milagrosamente de sus espinas para no herirle.


Dicha variedad de zarza se ha propagado desde entonces y durante siglos por los conventos de franciscanos y clarisas de toda Europa, trasladándose incluso al continente americano. En Belalcázar, donde la comunidad franciscana lleva siglos ocupándose sin descanso de cuidar la fe cristiana de la población, se había perdido esta curiosa tradición, no quedando ningún ejemplar de la planta en los monasterios de San Francisco –regido tradicionalmente por la Primera Orden, la de los hermanos franciscanos– ni en el de Santa Clara de la Columna –habitado por la Segunda Orden, la de las hermanas clarisas–.


Por ello, desde la Asociación Cultural Turdulia hemos querido con esta sencilla iniciativa recuperar en nuestra localidad esta singular tradición, la cual ha sido abrazada muy afectuosamente por la comunidad franciscana local, quienes han tenido a bien organizar además un acto para bendecir las plantas que se iban a colocar. A dicho acto, que tuvo lugar la semana pasada, asistieron representantes de las diferentes cofradías de la localidad, así como el alcalde de Belalcázar, don Francisco Luis Fernández Rodríguez, y, por su puesto, la comunidad franciscana local al completo, quienes participaron activamente de la siembra de las plantas con gran gozo y espiritualidad.



Fotografías: Gabriel Pizarro


Origen de las matas traídas a Belalcázar


Las matas colocadas en el convento de Santa Clara de la Columna han sido producidas por el equipo del Servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000 de la Generalitat Valenciana y traídas hasta Belalcázar por nuestro socio Emilio Laguna Lumbreras, quien dirige el Centre per a la Investigació y l'Experimentació Forestal de la Generalitat Valenciana, desde donde se han propuesto repartirlas por diversos monasterios y conventos de clarisas y franciscanos. A todos ellos, les agradecemos enormemente la colaboración que han prestado para hacer posible desarrollar esta hermosa actividad.


Las plantas originales provienen de las matas de la pedanía de Jesús Pobre en Denia, donde desde hace siglos se cultivan en las casas. Según nos indican los expertos del CIEF, son fáciles de propagar, tanto por esqueje como sobre todo de acodo. Cuando las ramas llegan al suelo basta enterrarlas un poco o ponerles una piedra encima y enraízan fácilmente en los nudos.


El lugar escogido para la plantación de estos singulares ejemplares de zarza han sido los arriates situados junto a la puerta principal de acceso a la iglesia del convento de Santa Clara de la Columna; un lugar abierto habitualmente al público que permitirá a todo visitante conocer esta curiosa variedad de planta y descubrir la curiosa historia que la misma encierra.


Zarza sin espinas. Zarza de San Francisco. Zarza franciscana. Convento Santa Clara de la Columna. Belalcázar. Asociación Cultural Turdulia.
Foto grupal con los participantes en el acto de plantación y bendición de las zarzas franciscanas recuperadas por iniciativa de la Asociación Cultural Turdulia en el convento de Santa Clara de la Columna de Belalcázar. Fotografía: Gabriel Pizarro.


Historia y leyenda de la zarza de San Francisco


La zarza de San Francisco es una planta de zarzamora (Rubus ulmifolius) sin espinas, con tallos totalmente lisos. La tradición atribuye este fenómeno a San Francisco, quien pensando que iba a pecar de pensamientos impuros, se arrojó desnudo a una mata de zarza (espinosa) como penitencia, pero obró el milagro de desposeerla de las espinas. Otra versión indica que a algunas espinas no les dio tiempo a desaparecer, hiriendo a San Francisco de Asís, y que de la sangre que sobre la mata derramó, brotaron luego las flores y las moras (cuyo color recuerda precisamente a esta).


Milagro zarza sin espinas San Francisco de Asís. Santa Clara de la Columna. Belalcázar.
Rosal sin espinas y escultura de San Francisco situada en la Basílica de Santa María degli Angili de Asís, lugar donde nació la primera comunidad franciscana y tuvo lugar el citado milagro de la zarza. Fotografía: Facebook Hermandad San Francisco - Huamachuco

Este mismo milagro, de modo mucho más limitado, se atribuye también a San Esteban con la mata del frambueso (Rubus idaeus). En Italia se mantiene igualmente la versión de que la planta elegida por San Francisco para expiar sus culpas pudo ser también un rosal. De hecho, en el jardín de la Basilica de Santa Maria degli Angeli, en Asís, donde vivió y murió San Francisco y que dio comienzo a la primera comunidad franciscana, existe un rosal sin espinas atribuido a este milagro y que tiene nombre varietal específico, Rosa canina 'Assisiensis'.


El milagro de la desaparición de las espinas también se ha atribuido a otros religiosos, fundamentalmente franciscanos. En Denia (Alicante) se atribuye al Pare Pere (el padre Pedro Esteve, 1582-1658). En la pedanía de Jesús Pobre, fundada por el Pare Pere, hay un mural de cerámica que representa la escena del milagro, con matas de zarza plantadas en su entorno, alrededor del pozo donde se cuenta que el religioso se hirió con una zarza espinosa desposeyéndola de las espinas. El Pare Pere fue beatificado pocos años atrás.


Se atribuye también un milagro parecido a otro franciscano, el montillano San Francisco Solano, conocido especialmente en Sudamérica, donde transcurrió gran parte de su actividad eclesiástica. Es el patrono de Montilla, y en la parroquia que lleva su nombre en aquella localidad hay otra zarza sin espinas, de la cual pueden verse fotos y referencias al milagro en una página web sobre una localidad de Huesca, La Puebla de Castro, donde existe una reliquia de aquel santo, y donde con motivo de una visita cultural desde Montilla se llevaron esquejes de la zarza.


San Francisco de Asís en la zarza. Milagro. Convento Santa Clara de la Columna de Belalcázar. Zarza franciscana sin espinas.
"San Francisco de Asís en la zarza" (déc. 1630). Obra de José de Ribera conservada por Patrimonio Nacional en el Palacio Real de El Pardo (Madrid).

Este curioso episodio de la vida de San Francisco de Asís está incluso reflejado en el arte. Jose Ribera le dedicó su obra San Francisco de Asís en la zarza, en la década de 1630, de la que hay una copia en el Museo del Prado.


En la misma pinacoteca también se puede contemplar la obra de 1889 de Alejo Vera El milagro de las rosas, que se basaría en una versión híbrida entre el milagro de la zarza y el rosal, donde lo que brotó de la zarza tras herir esta a San Francisco fueron rosas (en el cuadro aparece San Francisco con las rosas recolectadas, y en primer plano la planta con sus espinas).



Artículo completo sobre la zarza franciscana


Compartimos el artículo elaborado por el Doctor en Ciencias Biológicas y socio de la Asociación Cultural Turdulia, Emilio Laguna Lumbreras, quien ha elaborado el siguiente escrito sobre la zarza franciscana para ilustrarnos más acerca de los orígenes y características de la misma.



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