Por tercer año consecutivo, desde la Asociación Cultural Turdulia organizamos una actividad medioambiental con los más jóvenes de la localidad para promulgar los valores de protección de la naturaleza y la biodiversidad.
La semana pasada, desde la Asociación Cultural Turdulia, en conjunto con el A.M.P.A. Soto Alvarado, organizamos una actividad lúdico-educativa de carácter medioambiental en el área del Monte Malagón de Belalcázar que comportó la plantación de alrededor de 80 encinas y alcornoques de la mano de los propios estudiantes del I.E.S. Juan de Soto Alvarado y del grupo de voluntarios de nuestra asociación que participó en la misma.
La actividad, que contó con la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Belalcázar, que contribuyó aportando las semillas necesarias para la repoblación, pretende ser una continuación de la acción que desde la Asociación Cultural Turdulia emprendimos ya el pasado año dentro del proyecto medioambiental “Repoblación de la dehesa boyal y puesta de nidos en los árboles”, la cual actuó sobre la misma región de terreno llevando a cabo, además de la siembra de árboles, un taller de refaldeado de pinos y la colocación de 50 cajas nido con las que facilitar la anidación de aves autóctonas.
Con esta serie acciones que desde Turdulia estamos emprendiendo, pretendemos concienciar y educar a las nuevas generaciones de la importancia que tiene el cuidado de nuestro entorno más inmediato para el mantenimiento de la biodiversidad propia de nuestra zona, atenuando de algún modo la acción antrópica cada vez más intrusiva que tiene lugar sobre el terreno, tanto por la propia explotación agraria y ganadera del mismo, como por los incalificables incendios que los últimos veranos vienen ocurriendo en la zona.
Consideramos que es importante que desde jóvenes conozcan las consecuencias que tienen nuestras acciones, pero también nuestras inacciones, ya que no debemos restar impasibles ante el paulatino y continuado deterioro del medio natural en el que vivimos, sino emprender acciones, por pequeñas que estas nos parezcan, para su cuidado y restauración. Igual de importante es conseguir también que los estudiantes se acerquen, aunque sea por un día, a trabajar la tierra con sus propias manos, para que aprendan a respetarla y a valorarla debidamente, ya que de su cuidado y mimo depende en gran medida el futuro de nuestro planeta y de nuestra especie.
Una vez acabada la actividad, desde la Asociación Turdulia hicimos también entrega al instituto de más de 300 bellotas recogidas en los días previos para que sus alumnos las cultiven en el nuevo invernadero del centro, teniendo así oportunidad de ver la evolución de las mismas y encargarse de primera mano de su cuidado durante un mayor periodo de tiempo, con la intención de que cuando sean lo suficientemente maduras acaben de nuevo trasplantándose en el campo, continuando así con la acción de repoblación de nuestros bosques.
Gracias a todos aquellos que colaborasteis en el que de nuevo acabó siendo un hermoso día de convivencia y respeto por la naturaleza.
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