Artículo publicado en el programa de Feria y Fiestas de San Roque Belalcázar 2019
Es posible que muchos de los que leéis estas líneas ya nos conozcáis desde hace algunos meses y sigáis atentamente nuestras evoluciones por redes sociales, algunos puede que hayáis oído hablar de esa “nueva” asociación cultural que se ha creado en Belalcázar y que parece estar descubriendo cosas y apareciendo en prensa pero no acabáis de saber del todo de lo que va, y otros tal vez tengáis la oportunidad de descubrirnos por primera vez a través de este programa de feria.
Sea como fuere, queremos aprovechar esta bonita plataforma que nos brinda el Ayuntamiento y que cada verano llega a nuestras casas –siendo para muchos que nos visitan estos días su oportunidad de conocer todo lo bueno ocurrido en su querido pueblo durante el último año–, para poder dirigirnos a todos y explicaros en unas breves pinceladas nuestro origen, motivaciones, logros y proyectos de futuro.
Nuestra Asociación nace del amor profundo a Belalcázar. Cuando cinco amigos, interesados en conocer más y mejor su historia, pretenden localizar las antiguas aldeas que existían en sus alrededores, apoyándose en la escasa documentación llegada hasta nuestros tiempos y, sobre todo, en el saber popular de nuestros mayores. Fruto de esas pesquisas, se percatan de la importancia de recopilar todas esas historias, lugares y tradiciones con el objetivo que el tiempo no juegue al olvido con ellas y que su saber continúe vigente y siendo transmitido a generaciones venideras, en una auténtica labor de arqueología etnográfica del lugar.
Así comienza una ardua pero apasionante tarea de investigación sobre el terreno en la que se pretende documentar e inventariar todos los vestigios y restos arqueológicos existentes en Belalcázar con tal de facilitar la elaboración de una futura carta arqueológica que los sitúe para siempre en el mapa, promoviendo a su vez la investigación científica y puesta en valor de aquellos más relevantes.
Y así han ido transcurriendo varios años de duro e intenso trabajo buscando información en libros cada vez más antiguos, indagando en el saber popular aquello a lo que no llegaba la literatura impresa, recorriendo cientos de kilómetros a pie por todo el término municipal, descubriendo importantes restos arqueológicos nunca antes documentados… Pero también con la satisfacción de añadir por el camino cada vez a más amigos entusiasmados con la causa dispuestos a colaborar, aprendiendo mucho en cada paso y, sobre todo, descubriendo poco a poco que la historia de Belalcázar se remonta varios milenios antes de lo que hasta ahora se había creído, con una presencia humana continuada y demostrable en nuestro término desde hace más de 5.000 años.
Y es que desde la Asociación Turdulia tenemos documentados a lo largo de estos años de incansable trabajo de investigación e interminables recorridos por el campo, varios dólmenes, megalitos, estelas, petroglifos, túmulos, asentamientos y restos arqueológicos de todo tipo y de las más diversas épocas, que abarcan desde el Neolítico al Medievo, pasando por la Edad de los Metales, los poblados túrdulos, íberos, romanos… Todos en Belalcázar. Y la mayoría de ellos de nuevo cuño, sin haber encontrado registro documental previo que certificase su existencia o que, al menos, ofreciese su ubicación exacta.
Debemos dar debida cuenta que todos estos hallazgos han sido siempre meticulosamente documentados y reportados a las Administraciones pertinentes para su información y registro documental con tal de que se iniciasen los respectivos estudios de valoración científica y arqueológica que los pusieran en valor, así como para que se tramitasen las órdenes de protección administrativa que garantizasen la salvaguarda de los yacimientos, protegiéndolos ante posibles intrusiones clandestinas, malintencionadas o que, simple y llanamente, por puro desconocimiento, actuasen de forma irresponsable ante ellos dañándolos irreversiblemente.
Pese a ello, han transcurrido ya 5 años desde el descubrimiento por miembros de nuestra Asociación de uno de los yacimientos –sin duda el más importante–, en el que todos los profesionales y estudiosos que lo han visitado coinciden en destacar la absoluta singularidad que representa y que lo convierte en algo absolutamente único e incomparable en toda la Península Ibérica. Y debemos lamentar que a día de hoy siga exactamente en el mismo estado en el que nos lo encontramos: abandonado a su suerte igual que lo ha estado estos últimos 5.000 años. Si bien es cierto que se trata del único yacimiento megalítico actualmente en estudio en Belalcázar por un equipo interdisciplinar de universidades, también lo es que solo hemos percibido cierta premura por su parte en la voluntad de “asignarse” administrativamente la potestad y firma del susodicho estudio científico y que, transcurridos ya 5 años, siguen sin haberse iniciado los trámites para protegerlo como Bien de Interés Cultural, sin haber pisado el campo de trabajo y sin ni siquiera haber tramitado la licencia que permita la entrada a la finca en la que se encuentra.
Sabemos que se trata de una labor minuciosa y que cada uno es experto en su campo, por lo que, siendo muy conscientes de nuestras limitaciones, y sin querer injerir en el proyecto, siempre nos hemos mostrado colaboradores y desprendidos de cualquier tipo de pretendida notoriedad, ofreciéndonos a ayudar en todo lo posible para desencallar el proceso. Pero bien sea por desidia, desinterés, intereses particulares o falta de presupuesto de las Administraciones, lo cierto es que seguimos exactamente igual que hace 5 años, lidiando con una absoluta y desesperante inacción. Fue esto lo que nos empujó a formalizarnos oficialmente como asociación cultural, con el objetivo de poder emprender, desde nuestra independencia como organismo, todas las medidas y acciones necesarias que favoreciesen la atención de nuestras reclamaciones, que no son otras que las de toda Belalcázar: mayor visibilidad ante las instituciones, más presencia en los medios y atraer mayores inversiones a una tierra que las necesita. Porque salvar nuestro patrimonio pasado es garantizar también nuestro futuro.
Desde ese instante no hemos parado de crecer. Somos ya más de 30 personas las integrantes de la Asociación. Cada uno totalmente diferente al otro, pero formando en su conjunto un grupo extremada y hermosamente heterogéneo; expertos cada uno en un tema totalmente diferente, con edades, trabajos, formación y orígenes de lo más dispares, pero unidos irrefrenablemente por las ganas y la ilusión de trabajar por nuestro pueblo de forma totalmente desinteresada.
En este tiempo, actuando ya como Asociación Cultural de Historia y Arqueología Turdulia Belalcazarensis, hemos recuperado varios pedacitos de historia que se encontraban absolutamente desaparecidos, como las 4 cruces de término que hoy vuelven a lucir en las diferentes entradas a la población o el argollón de los reos que vuelve a estar colgado siglos después en la esquina de la Plaza. Hemos sacado a la luz documentos históricos olvidados en archivos repartidos por toda la geografía española que poco a poco van completando, cual piezas dispersas de un puzle, nuestra historia como población, reivindicando la figura de personajes ilustres de nuestra villa no tan conocidos hasta la fecha.
A su vez, hemos trabajado vigorosamente en la creación de una web propia moderna e intuitiva que sirva como repositorio de información para todo aquel que quiera conocer más sobre nuestro pueblo o sobre nuestro trabajo. Y desde hace apenas 3 meses hemos lanzado una potente campaña de difusión a través de redes sociales que ya ha difundido el nombre de Belalcázar y de su patrimonio por toda la geografía española y, según nos consta, también parte del extranjero. Porque como asociación cultural que somos, consideramos que nuestra labor también es la de difundir y divulgar al gran público el conocimiento de estos hallazgos, fomentando así una conciencia colectiva acerca de la importancia de los mismos que contribuya a su conservación y puesta en valor, algo que es en parte responsabilidad de todos. El extraordinario interés mediático que han despertado los hallazgos arqueológicos publicados por Turdulia, nos ha conferido en estos poco más de 3 meses varias entrevistas de radio, decenas de publicaciones en prensa escrita y un alcance potencial de centenares de miles de personas a los que les han llegado alto y claro el nombre de Belalcázar y su extraordinaria riqueza patrimonial.
Estos movimientos han propiciado a su vez la visita a nuestra localidad del Arqueólogo Jefe Provincial de la Junta de Andalucía, con el que hemos acordado establecer una mesa de trabajo conjunta para tramitar cuanto antes la declaración como Bien de Interés Cultural con categoría de zona arqueológica de algunos yacimientos. Tarea encomendada a nuestra Asociación y en la que ya nos encontramos trabajando de lleno elaborando los expedientes necesarios. Asimismo, varias universidades nacionales y profesionales de la arqueología se han interesado y ofrecido igualmente a colaborar con nosotros de forma privada. También estamos trabajando en la creación de un museo arqueológico en Belalcázar que recoja todas las piezas hasta la fecha encontradas para que no pasen a engrosar los almacenes de cualquier museo nacional, sino que permanezcan allí a donde pertenecen, atrayendo con ello a visitantes y turistas a Belalcázar, pero sobre todo promoviendo la cultura local como pilar indispensable sobre el que crecer como comunidad.
Como podéis observar son muchos los proyectos y el trabajo que resta por hacer, pero también es mucho el cariño y el apoyo recibido hasta la fecha por vosotros. Somos conscientes que el trayecto será largo y dificultoso en ocasiones, pero también os podemos asegurar que la ilusión y el entusiasmo con el que los afrontamos los harán posibles.
Si queréis seguir nuestros avances o poneros en contacto con nosotros para lo que deseéis, lo podéis hacer a través de nuestra web https://asociacionturdulia.wixsite.com/inicio o de nuestro Facebook https://www.facebook.com/Turdulos, donde estaremos encantados de escuchar y atender vuestras sugerencias e ideas. Sin más, recibid un afectuoso abrazo de todo el equipo que formamos este entrañable proyecto y os deseamos a todos de corazón que tengáis una ¡feliz Feria!
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